Después de estos meses de suspensión de actividad empresarial en diversos sectores de nuestra economía, debemos enfrentarnos a una nueva época, no planificada en los presupuestos aprobados en diciembre de 2019, ni prevista por ninguna empresa. Podemos tener nuevos préstamos concedidos o no. En cualquier caso, se hace necesario planificar el futuro y contemplar la alternativa necesaria concursal ante nuevas paralizaciones de actividad o dificultades en conseguir la rentabilidad necesaria para dotar de viabilidad al proyecto empresarial en el que estamos inmersos.

Con la aprobación del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC) a través del Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, y su inminente entrada en vigor el próximo 1 de septiembre, aunque no habrá cambios sustanciales, lo cierto es que se genera un componente más de incertidumbre en la aplicación e interpretación de una norma demasiadas veces modificada desde su entrada en vigor el pasado 1 de septiembre de 2004.

En este tipo de procedimientos, ya sea como acreedor o como empresa en situación de insolvencia, es fundamental anticiparse. Solo así se conseguirá superar satisfactoriamente un procedimiento concursal, obtener el máximo cobro del crédito, y, lo más importante, dar continuidad a la actividad empresarial, mantener puestos de trabajo y contribuir al desarrollo de las ciudades y pueblos en los que están implantadas las empresas.

Está por ver si el concurso exprés cobrará el protagonismo que se prevé, pues la mayoría de sociedades que pueden solicitar la declaración de concurso antes de final de 2020 carecerán de activo que liquidar y de viabilidad alguna. No parece muy razonable gestionar y malgastar recursos para empresas cuya viabilidad resulte prácticamente imposible y que carezcan de bienes que puedan realizarse para pago a los acreedores. Todo ello sin perjuicio de las acciones de responsabilidad de administradores que puedan llevarse a cabo.

Los especialistas en derecho concursal y reestructuraciones de CARRERA ABOGADOS poseen una alta especialización, formación y experiencia en el análisis, configuración, desarrollo y gestión de procedimientos preconcursales y concursales asesorando tanto a las empresas en concurso, como administración concursal o en defensa de los intereses de acreedores.

Si podemos serle de alguna ayuda, estaremos encantados de atenderle.